Recital de música de cámara que incluye melodías folclóricas de Suecia, Finlandia e Islandia, así como obras musicales contemporáneas del compositor mexicano Bruno Ponce que han recibido influencia de la música nórdica. Viernes 2 de septiembre, 19:00 horas, en la Sala Murray Schafer

Durante el concierto del viernes 2 de septiembre, a las 19 horas, en la sala Murray Schafer de la Fonoteca Nacional, se interpretarán cinco piezas suecas para chelo y piano, cinco canciones finlandesas para soprano y piano, una fantasía islandesa y dos piezas mexicanas.

Las canciones que se presentarán en este concierto tocan temas universales como el enamoramiento, la alegría de la vida y el amor por la naturaleza salvaje. Al respecto señala el compositor Bruno Ponce, quien se encarga de transcribir esta música: “Frío intenso, oscuridad, bosques, lagos y personas herméticas, son los elementos que nos vienen a la mente cuando escuchamos hablar de los países nórdicos. ¿Y si estos mismos elementos fueran los que inspiraran algunas de las melodías más bellas jamás escritas?

Sería arriesgado afirmarlo, pero de algo sí estoy seguro: las melodías folclóricas provenientes de esta parte del hemisferio norte son sin duda de las más profundas y hermosas que he escuchado. Es una música que se encuentra lejos, muy lejos, entre bosques y montañas, pero que nos resulta tan familiar y cercana como si hubiera sido escrita para cada uno de nosotros”.

Cuenta Bruno Ponce que su afición por la música nórdica nació después de escuchar un programa de radio dedicado a ella. El impacto emocional y artístico que le produjo esa música fue inmediato y profundo: “Su aparente sencillez, envuelta en una intensa carga emotiva, así como la profundidad humana de sus textos, despertó en mí un gran interés”.

Explica el músico mexicano Bruno Ponce que la música sueca generalmente es lírica, dulce, melancólica y emotiva. La islandesa es salvaje, agreste, agresiva y exótica. La finlandesa destaca por su ritmo casi bailable y la incorporación de percusiones de madera. “Por su parte, aunque la música contemporánea mexicana no ha experimentado una marcada influencia de la música folclórica nórdica, debido principalmente a la lejanía geográfica y cultural, va a resultar interesante escuchar unas piezas mías que se expresan a través de un lenguaje musical notablemente expuesto a las sonoridades y pensamiento nórdicos”, concluye Bruno Ponce.

Participan: Karla Tovar, violonchelo; Sara Vélez, piano; Andrea Lara, soprano, y Bruno Ponce, compositor y coordinador general.

La Fonoteca Nacional se ubica en la calle de Francisco Sosa núm. 383, esquina con Salvador Novo, colonia Barrio de Santa Catarina, delegación Coyoacán, Ciudad de México. A dos cuadras de la estación del metro Viveros y de avenida Universidad.