Cien años de Juan José Arreola

(21 de septiembre de 1918 - 3 de diciembre de 2001)

Pável Granados

Juan José Arreola no nada más es uno de los autores fundamentales de nuestra literatura y uno de los grandes maestros de numerosos escritores que tuvieron la suerte de asistir a sus talleres literarios. No nada más es el refinado prosista que nos dejó cuentos, ensayos y La feria, una novela ágil y divertida. Y no sólo es el extraordinario traductor que puso en un luminoso español a muchos de los mejores poetas franceses de los siglos XIX y XX. Arreola fue también un personaje de la Ciudad de México: la caminaba, la conocía y la quería. Y fue uno de nuestros grandes narradores orales. Pocos como él han sabido mantener de un hilo la atención de sus escuchas. Eran famosas las conferencias de este prosista nacido en Ciudad Guzmán, Jalisco. En ellas no nada más hacía castillos en el aire: hacía ciudades, épocas, autores, anécdotas, viajes en verdaderos poemas hechos de palabra hablada.

Arreola fue un escritor público: acudía a los medios de comunicación, daba conferencias, talleres y era cotidianamente entrevistado en programas de televisión, por lo que logró a ser uno de los escritores más conocidos de México. Llegó de Jalisco a la Ciudad de México en 1937, y formó parte de una notable generación de escritores que incluye nombres como Juan Rulfo, José Luis Martínez, Alí Chumacero y Antonio Alatorre. Es el gran ejemplo del intelectual autodidacta, que por su talento conquistó la admiración y el cariño de personajes como Gabriela Mistral (que lo consideraba casi su hijo) o Louis Jouvet (que lo llevó a estudiar actuación a París).

En México trabajó en el Fondo de Cultura Económica, al mismo tiempo que era becario de El Colegio de México, en donde lo recibió con gran entusiasmo Alfonso Reyes. Sus mejores relatos se encuentran en los libros Varía invención (1949) y Confabulario (1952), dos libros perfectos. Bestiario (1972) es un libro único porque se trata de un libro dictado a José Emilia Pacheco mientras ambos escritores deambulaban por el zoológico de Chapultepec.

Alfonso Reyes, al presentar a Arreola y a Rulfo en un pequeño texto de 1954, fue lapidario: “Influencias (conscientes o inconscientes): veinte y tantos siglos de literatura”.

En el marco de los 100 años de su nacimiento, presentamos este micrositio que nos acerca al sorprendente mundo de la literatura oral de Juan José Arreola.

Fotografías familia Arreola

  • Juan José Arreola y Gabriel García Márquez.
    Juan José Arreola y Gabriel García Márquez.

    Juan José Arreola y Gabriel García Márquez.

    Por cortesía de la familia Arreola.

  • Arreola Duerme
    Arreola Duerme

    Juan José Arreola.

    Por cortesía de la familia Arreola.

    Juan José Arreola decía: “Cuando queda tiempo para aburrirse, yo procuro aburrirme, porque el aburrimiento es una forma de descanso”.

  • Juan José Arreola.
    Juan José Arreola.

    Juan José Arreola.

    Por cortesía de la familia Arreola.

    Juan José Arreola, un personaje de la vida que tomó no sólo a la palabra, sino también a los movimientos y gestos como formas de una genuina expresión.

  • Juan José Arreola y Jorge Luis Borges.
    Juan José Arreola y Jorge Luis Borges.

    Juan José Arreola y Jorge Luis Borges.

    Por cortesía de la familia Arreola.

    Para Jorge Luis Borges, Arreola representó “la libertad de una ilimitada imaginación regida por una lúdica memoria”.