Sobre el acervo

Los 83 casetes y 4 discos compactos que Gustavo García dejó en resguardo en la Fonoteca Nacional son grabaciones inéditas de sus programas de radio Cinema Red en Radio Red, una muy larga entrevista registrada en 14 soportes a Don Ismael Rodríguez (1917-2004) director clave en la evolución del cine nacional. Las anécdotas que cuenta Ismael rodríguez sobre su trayectoria son la viva historia de los inicios del cine en nuestro país en ellas aparecen personalidades como Carlos Orellana, quien participó en la primera cinta sonora de México, Santa de 1932, y quien a criterio de Don Ismael ha sido el mejor actor nacional, Joaquín Pardavé o Pedro Infante dos luminarias de la pantalla. El estilo de entrevistador de Gustavo García es sumamente respetuoso y con gran conocimiento de cualquier tema relacionado con el cine, era un erudito que no hacía alarde de su conocimiento con gran sentido del humor y una vocación de divulgación enorme. Otra entrevista relevante es la que hace a Manuel Esperón donde se cuenta, entre otras cosas, el nacimiento de la canción Amorcito Corazón. En cuanto al programa Cinema Red, puede observarse la claridad de exposición, la gran soltura y la espontaneidad de

Gustavo García, cuya irreverencia quita el acartonamiento de la academia sin demérito del contenido formal. Otro punto para resaltar en el programa es que constantemente propone todo tipo de cine al espectador potencial, incluso recomienda las películas que el considera malas resaltando algún aspecto positivo. Es un cinéfilo que quiere que su público sea cinéfilo también, un divulgador que ama al cine sin prejuicios, que se dirige a la gente para darle guías y que ame de la misma forma que el al objeto de su pasión: el cine.

Otro de los asuntos que trata con regularidad y de forma contundente, es el del apoyo gubernamental al cine nacional, los problemas legales y el financiamiento. También es un gran conocedor de la música incidental que en muchas ocasiones usa para ilustrar sus programas.

Sobre Gustavo García:

Gustavo García Gutiérrez (1954-2013). Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Hijo del investigador, maestro y músico Daniel García Blanco, quien en palabras del mismo Gustavo “toleró su pasión por el cine” y de Graciela Gutiérrez Montesinos quien le transmitió dicha pasión. Siendo aún muy niño la familia decidió mudarse a la Ciudad de México. De niño Gustavo y sus hermanos acompañaban a su papá en muchas de sus andanzas como investigador y ejecutante de música tradicional y popular, este primer contacto con la metodología propia de un profesional y apasionado de su trabajo dejarían profunda huella en el niño quien aprovecharía este bagaje de los años de formación para, en primer lugar, tener un rigor inusual en sus planteamientos teóricos, y no menos importante, tener un acercamiento sin academicismos. Este acercamiento fresco e irreverente sería una de las características de Gustavo que lo convertirían en uno de los más apreciados divulgadores del cine en general y muy en particular del cine nacional. Estudió en la Facultad de Ciencias políticas y Sociales de la UNAM la carrera de periodismo y comunicación graduándose con la tesis “El cine biográfico mexicano”, como dato curioso cabe mencionar que la música también fue considerada como posible carrera, Gustavo quería ser pianista, estos estudios le servirían posteriormente cuando llegara a analizar la música incidental de las películas convirtiéndose en un experto en este tema. Cómo escritor su talento se presentó desde temprana edad, aún sin haberse recibido ya tenía colaboraciones en diferentes medios. Ejerció la docencia en su alma mater, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en la materia de técnicas de Información para Cine, Periodismo y Literatura y Sociología del Cine, en el CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos), Historia del Cine Mexicano y en la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana) Géneros Periodísticos, Guion de Radio e Historia del Cine, además de cursos para diversas instituciones.

Escritor incansable muchos de sus textos son indispensables para los estudiosos del cine no importando que hayan sido presentados en formatos no académicos, en este sentido cabe resaltar que aún en el libro Nuevo cine mexicano, publicado por Clío, en coautoría con José Felipe Coria, profusamente ilustrado y con gran cantidad de publicidad (lo cual denota que está dirigido a una población muy amplia), cumple con describir perfectamente al periodo al que él llama La gran ilusión 1966- 1976 de forma muy amena pero sin omitir aspectos culturales y de contexto político que lo convierten en un texto de referencia. Entrevistador ameno logró que Ismael Rodríguez platicara con él durante muchas horas (los casetes con estas charlas son parte de su colección en la FN) y como resultado de este trabajo editó un libro para el CONACULTA que se llama Memorias, Ismael Rodríguez, testimonio vivo de uno de los creadores más representativos del cine nacional cuya vida es también la historia de la época de oro de la pantalla grande, nuevamente un documento de primera mano para quien se interese en la evolución de los medios masivos de comunicación durante la construcción del nuevo concepto de identidad nacional post revolucionaria. Es compilador de una deliciosa selección de escritos tomados de la pluma de figuras destacadas de la literatura mexicana referente a las salas de cine, comenzando con un texto Luis G Urbina del año de 1896 “El cinematógrafo” y terminando con un artículo publicado en la revista México en el tiempo de Francisco Alfaro y Alejandro Ochoa: “Las salas cinematográficas, apuntes para un análisis arquitectónico” del año de 1996.

Su presencia constante en radio, televisión y medios escritos como revistas y periódicos lo convirtió en uno de los críticos de cine más conocidos de nuestro país, su legado, grande y sólido, nos ayuda a poner en justa dimensión a una industria, la del cine, cuya participación en la conformación del México actual, no siempre se ha valorado.